Empieza el viaje.

Quedamos todos juntos en Hungry Jacks (el Burguer King español) para ir a buscar nuestra fabulosa caravana (o eso pensábamos que iba a ser).


No sabemos exactamente donde tenemos que ir.


Nos ponemos en busca de algún lugar con Internet para ver la ruta para ir a buscar la caravana ya que tenemos la dirección en los papeles de alquiler. Llegamos a la estación de autobuses y vemos que hay ordenadores por 2 AU$ (20 minutos de Internet), pero Alberto, que nos sorprendió a todos, nos enseña una máquina que está justo al lado que te indica las rutas de los autobuses, y si pones una dirección, te dice que autobús coger, y puedes imprimir las indicaciones (alucinada me quede con el invento).


Así que nos ponemos en marcha.


Subimos al autobús. PRECIOSO. Todo decorado con motivos navideños, nunca había visto un autobús tan decorado, con tantas lucecitas y guirnaldas.




Llegamos al lugar de recogida de la caravana. Mi primer pensamiento fue... ¿que hacemos en este desguace? Muchas furgonetas pero... ¿dónde están las caravanas?



(Furgonetas)


Entramos en la oficina, damos nuestros datos, rellenamos papeles, firmamos contrato de alquiler...


(Vicent rellenando papeles)


Esperando a que nos entregaran la caravana, Vicent y yo salimos fuera y vimos una furgoneta negra muy a lo hippy y nos hicimos una foto con ella, y nos preguntamos ¿te imaginas que sea esto? Y dijimos... nahhhhh





Al cabo de unos minutos, llega el chico de la agencia con unas llaves. Adivinad que fue lo que nos dio... SI SEÑORES, ¡la furgoneta de color negro! Anonadada me quedé, me entró hasta la risa.



Pregunta... ¿COMO VAMOS A DORMIR CINCO PERSONAS AHÍ DENTRO?



Nos enseñaron como montar las “camas” y como girar los asientos, como iba la pila para lavar los platos (una bomba de agua...) y donde estaba la nevera (la típica nevera azul de picnick). Había sábanas, almohadas (cuatro para ser exactos... uno siempre se tendría que quedar sin), platos, cubiertos, vasos, un campin-gas, y poco más. Nuestras caras eran un poema.





Total que era hora de ponerse en marcha, no pensar más en lo que nos pensabamos que iba a ser, y tener en cuenta que eso era lo que teníamos, y a disfrutarlo al máximo.



CONTINUARA...



Y no lo olvidéis...
VIVIR ES LA MAYOR AVENTURA

viernes, 7 de enero de 2011 Posted in | | 0 Comments »

One Responses to "Las crónicas de Sydney (PARTE II)"